Lesiones traumáticas de codo

La articulación del codo está conformada por varias articulaciones (húmero-radial, húmero-cubital, radio-cubital proximal) lo que agrega complejidad al análisis de las lesiones traumáticas del codo. Como siempre mencionamos, lo esencial a la hora de evaluar cualquier articulación o cualquier región anatómica es el conocimiento exhaustivo de la anatomía, para lo cual son útiles tanto los textos clásicos (acá citamos algunos ejemplos) como también algunos atlas iconográficos como el de Netter.

codo1

codo2

Conocida ya la anatomía, siendo imprescindible la ubicación de los distintos ligamentos, estructuras neurales y vasculares, debemos saber cómo ocurrió la lesión, es decir, cuál fue el mecanismo lesional. Esto podemos saberlo de manera sencilla interrogando al paciente e inspeccionando la articulación en busca de signos secundarios de la lesión como aumento de las partes blandas, hematomas, hinchazón, etc. Es útil también conocer algunas maniobras para la evaluación articular, lo que puede anticiparnos la lesión.

Una vez conocido el mecanismo de lesión se debe elaborar una sospecha diagnóstica, debemos suponer qué es lo que el paciente tiene lesionado: fracturas, lesiones ligamentarias, daño neural, etc. Si bien esta tarea corresponde al traumatólogo, nos será muy útil poder realizarla y corroborarla luego con él, ya que nos será mucho más sencillo estudiar al paciente si sabemos lo que estamos buscando, de modo que podremos dirigir el estudio y enfocarnos en el hallazgo de la lesión sospechada. Esto también nos ayudará a decidir qué tipo de estudio necesitamos realizarle, ya se trate de placas radiográficas, tomografía, resonancia o ecografía. De este modo evitaremos también realizar estudios innecesarios.

Les dejamos acá un artículo de utilidad para la evaluación de las lesiones de codo:

Traumatic Elbow Injuries:  What the Orthopedic Surgeon Wants to Know