Tumores óseos

El caso que les presentaremos el día de hoy servirá no sólo para analizarlo como caso individual, sino también para repasar el método que utilizamos para llegar a un diagnóstico en el caso de las lesiones tumorales óseas en general.

A continuación les adjuntamos las imágenes de una paciente femenino de 16 años de edad que llega a la consulta con una tumoración en el hueco poplíteo de la pierna izquierda, por lo que se le solicita una tomografía computada, cuyas imágenes adjuntamos a continuación.

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En primer lugar, y como ya hemos señalado en otra entrada (www.medicosradiologos.com.ar/gota-fibroma-condromixoide) debemos responder a las siguientes preguntas:

  1. ¿Dónde se ubica la lesión? (en el hueso – epífisis, metáfisis, diáfisis, cortical, medular- , en el espacio articular, en las partes blandas)
  2. ¿Cuál es la forma de la lesión?
  3. ¿Cómo son los bordes de la lesión?
  4. ¿Qué densidad o intensidad de señal tiene?
  5. ¿Cuál es la edad del paciente? (fisis abierta o cerrada, lesiones por grupos etarios)
  6. ¿Cuál es la signo-sintomatología del paciente?

Para la lesión que estamos viendo responderemos juntos:

  1. Se trata de una lesión ósea metafisaria distal del fémur que asienta sobre la cortical posterior, a partir de la cuál crece.
  2. Tiene un aspecto nodular, lobulado, de crecimiento hacia las partes blandas del hueco poplíteo.
  3. Sus contornos son lobulados, no muy bien definidos.
  4. Su densidad es predominantemente ósea, con áreas de mayor esclerosis.
  5. El paciente tiene, como dijimos, 16 años y las líneas fisarias están cerradas.
  6. Tumoración en la cara posterior del muslo distal o hueco poplíteo.

Entonces, debemos describir la lesión de la siguiente forma, destacando que tal descripción es para uso personal del radiólogo y no tanto para hacer constar en el informe, en el que seremos más breves describiendo y nos enfocaremos en los diagnósticos diferenciales.

Estamos ante una lesión metafisaria que asienta en la cortical posterior del fémur distal, con densidad predominantemente ósea y aspecto nodular con bordes no muy bien definidos. La lesión crece hacia las partes blandas del hueco poplíteo.

Ahora es momento de plantearnos los diagnósticos diferenciales. Para quienes tienen experiencia esto es bastante sencillo, para quienes se están iniciando, lo mejor es hacerlo a partir de la bibliografía ya sea un libro de tumores óseos o un artículo relevante sobre el tema. Por lo tanto, este es el momento de consultar la bibliografía y analizar el caso. A partir de la consulta del libro «Musculoesquelético 2: lesiones no traumáticas», de Manaster, Roberts y Petersilge – que aprovechamos para recomendarles – plantearemos los siguientes diagnósticos diferenciales:

  1. OSTEOCONDROMA
  2. OSTEOSARCOMA PAROSTAL
  3. MIOSITIS OSIFICANTE
  4. OSTEOSARCOMA PERIÓSTICO
  5. CONDROMA PERIÓSTICO
  6. OSTEOSARCOMA SUPERFICIAL DE ALTO GRADO

La pregunta ahora es ¿cómo descartar un diagnóstico y apoyar otro? Y la respuesta es: a partir de la caracterización de cada una de ellas y comparación con la lesión que tenemos.

1. El OSTEOCONDROMA es una lesión ósea que tiene la característica de presentar continuidad con la cortical y medular del hueso que le da origen, además de contar con un «casquete» cartilaginoso. Estas lesiones pueden ser sésiles o pediculadas respecto del hueso que les da origen. Tienen una incidencia de transformación sarcomatosa menor al uno por ciento.

2. El OSTEOSARCOMA PAROSTAL es una lesión que se origina en la superficie cortical de un hueso, que asienta en más del 65% de los casos en la cortical posterior de la región metafisaria distar del fémur. La madurez del hueso disminuye hacia la periferia de la lesión, al revés que en las miositis osificantes.

3. Para el repaso de las MIOSITIS OSIFICANTES los remitimos a este enlace  www.medicosradiologos.com.ar/revision-miositis-osificante

4. El OSTEOSARCOMA PERIÓSTICO es generalmente más diafisario y su matriz osteoide es menos madura. Se suele asociar a una matriz cortical en «rayos de sol» y es el más infrecuente de los osteosarcomas.

5. El CONDROMA PERIÓSTICO es una lesión del cartílago superficial que tiene similitud imagenológica con el osteosarcoma perióstico, se origina en las regiones metafisarias de los huesos largos y produce matriz condroide, siendo más frecuente en el húmero y fémur proximales.

6. El OSTEOSARCOMA SUPERFICIAL DE ALTO GRADO tiene una localización diafisaria superficial con predominio del fémur. Suele existir una matriz osteoide con una masa de tejidos blandos.

A partir de estas breves descripciones la que más se acerca a nuestra lesión es el OSTEOSARCOMA PAROSTAL.

Para poder llegar a esta conclusión es necesario estudiar más en detalle las descripciones de cada una de las opciones e ir descartando las que no correspondan. A medida que crece la experiencia en visualización de imágenes es más sencillo descartar ciertas lesiones y pensar en otras, pero mientras tanto, este trabajo exahustivo con cada caso es la mejor manera de acercarse a un buen diagnóstico.